Morcilla Española
La morcilla, es un embutido sin carne, relleno principalmente de sangre coagulada, de color oscuro característico. Es un alimento muy extendido que puede encontrarse en muchos países. Hoy, en Ecotrip, os hablamos acerca de algunas de las distintas variedades de morcillas que existen en España, la mayoría de ellas tradicionalmente formaron parte de la alimentación básica de las clases humildes. Actualmente son servidas en tapa o en bocadillo. Algunos ejemplos de las morcillas españolas son:
- Morcilla de Burgos: Se trata de una de las más conocidas. Es un embutido realizado a base de sangre de cerdo y arroz, a los cuales, se les añade cebolla, manteca de cerdo, sal, pimienta, pimentón, orégano y otras especias. Sus productores añaden diferentes matices en el sabor de la morcilla con estos elementos que la hacen ser única y especial. Existen diferentes maneras de degustarla que pueden ser cruda, cocida, asada y frita. La tradición oral dice que debe ser: «sosa, grasosa y picosa».
Si quieres saber más acerca de la morcilla de Burgos en nuestro blog de Ecotrip podrás encontrar un post acerca de la morcilla de Burgos.
- Morcilla de Asturias: Existen distintas variedades locales pero, en general, se caracteriza por ser ahumada, lo que llega a darle una apariencia seca y arrugada. La morcilla asturiana forma parte del «compango«, con esto se refiere al conjunto de carnes con las que se elabora y se acompaña a la famosa fabada asturiana.
- Morcilla de León: Popularmente conocida como murciella, se compone de sangre, grasa de cerdo, hotelana y sobre todo grandes cantidades de cebolla. Suele ser fresca, y se come frita. Esta variedad nunca contiene arroz. En algunas zonas del norte de León, se deja reposar un día la cebolla picada en una cesta de mimbre, alternando capas de pan de hogaza y de cebolla. Al día siguiente se pasa a una artesa y se mezcla con la sangre de cerdo, pimentón, ajo triturado, sal y el unto de cerdo triturado. Se embute en tripa natural y se cuecen durante 20 minutos, dejándolas enfriar una noche para después colgarlas en la cocina de leña para hacerles un poco de humo con leña de robe o haya preferiblemente.
- Morcilla de Villada: Se elabora con cebolla rehogada lenta y artesanalmente. A diferencia del resto de morcillas, no se mete en tripa, si no que se comercializa en tarros de cristal . Para su consumo únicamente se tiene que calentar el contenido del tarro. Contiene un bajo contenido en grasa (3%). Su textura es cremosa y su sabor agradable y homogéneo.
- Morcilla de Valladolid: Esta morcilla está elaborada con arroz (41%), manteca (29%), cebolla (20%) y sangre (10%) y se condimenta con sal, pimentón, orégano y, opcionalmente, pimienta y clavo. Se mezcla todo, y se embute en tripa natural de cerdo o vaca. Se cuece a 80-90 °C en una caldera abierta hasta conseguir su punto. Inmediatamente se enfría en agua. Cuenta realmente con tres variedades, la morcilla fresca, la morcilla con piñones de Valladolid y la morcilla tanganillo.
- Morcilla Murciana: Este tipo, se elabora a base de sangre y manteca de cerdo, cebolla cocida bien prensada, sal, pimentón dulce, pimienta y clavillo, a veces piñones. Se toma fresca o bien seca.
- Morcilla Andaluza: Es otra variante de este embutido tan extendido por España, esta morcilla se elabora con panceta, papada y tocino de cerdo, como parte cárnica además lleva ajo natural, sangre, sal y una mezcla de especias (pimentón, orégano, comino). Se embute en tripa de cerdo o ternera y cocida en caldera, este tipo de morcillas.
Estas son algunos tipos de morcillas entre todas las variedades de morcilla que hay en la gastronomía española. Esperamos que les haya gustado.
¡Muchas gracias!
Bibliografía: